Ambos equipos se prodigaron por alcanzar la victoria, que les permitiera continuar con aspiraciones a pasar a la siguiente fase, y aquí estuvo la clave del encuentro y del resultado final.
Los nicoyanos, sin ser gran cosa como equipo, ya que individualmente tienen jugadores interesantes, jugaron como si disputaran la final de un torneo, acompañados por una barra que a veces, se les paso la motivación, olvidando que se trataba de solamente un juego, donde, mas allá del resultado debe prevalecer el respeto al rival, pero eso es parte de los ingredientes de un encuentro como el que se estaba disputando.
A los cinco minutos de juego, el marcador favorecía 2 – 0 a Nicoya, ante el desconcierto de los santacruceños, cuando lograron capitalizar sendos errores en la parte baja de Santa Cruz.
El técnico Eduardo Áviles, no se anduvo con contemplaciones y movió rápidamente sus fichas. El equipo logro asentarse, remontando sensacionalmente el marcador, para pasar al frente con un 3-2.
Nicoya apretó al cierre del primer tiempo, el cual finalizó empatados a 4 goles por bando.
En la segunda etapa, el juego estaba caliente en el rectángulo de juego y más caliente aún en las gradas. Las principales figuras locales, cayeron infantilmente en el juego rival. Inexplicablemente dos indiscutibles en la alineación santacruceña vieron la tarjeta roja y los visitantes aprovecharon el momento. El tècnico local volvió a mover sus fichas, pero lametablemente los relevos, en esta oportunidad no rindieron lo que se esperaba.
A doce minutos del final, los arbitraros suspendieron el partido, alegando falta de seguridad, ante la agresividad de algunos aficionados de Nicoya, que las tenían contra ellos. Hay que reconocer que el arbitraje no fue el mejor, aunque sin favorecer a ninguno de los dos equipos.
Al final el dialogo prevaleció, el partido se reanudo con un Nicoya encimando. En los minutos finales lograron anotar por tiros libres directos, y cuando todo parecía indicar que el empate sería el resultado final, una bola caprichosa disputada frente al arco local, se elevó, cayendo perpendicularmente sobre el larguero, un gol que fue celebrado por los muchachos de Nicoya y su afición como si fuera el campeonato del mundo, dada la rivalidad con sus vecinos de Santa Cruz.
Desde la grada
R. Sandoval: Le toco bailar con la más fea. La barra rival le respiro en la nuca, ensañándose con él, logrando su objetivo. Desde la grada se le vio ansioso, nervioso, precipitado en jugadas decisivas.
J. Murillo: Por su experiencia esta llamado a liderar el equipo. Se dejo llevar por lo caliente del partido, ganándose la expulsión por doble amarilla.
V. Ortega: A como Sansón, el corte de la melena, le quito fuerza a sus remates y lo resintió el equipo. Prácticamente no le quedo una sola bola buena en todo el partido.
E. Umaña: Se gano infantilmente la expulsión, cuando más lo necesitaba el equipo por su experiencia y liderazgo.
D. Mejicano: Apenas iniciándose el partido, peco en frió y Nicoya no lo perdono.
A. Leal: Al bombillo no se le encendieron en esta oportunidad las luces.
M. Morales: Como que le falta confiar más en sus capacidades. Aún no demuestra, todo lo bueno que se espera de el.
H. Vicente: Como que resiente estar en banca. En el último gol nicoyano, da la impresión, desde la grada, que pudo hacer más.
E. Briones: El chicharrón se lucio en el desvió del remate de tiro libre.
O. Peña: Buen relevo. En su cumpleaños anoto el gol del descuento.
COMENTARIO: En un partido difícil, el equipo demostró carácter, logrando remontar el 2-0 inicial. Lamentablemente al final cayeron en el juego del rival y se olvidaron de tocar, rotar, esconder el balón. Pero, es definitivo que el equipo ha mejorado su accionar de cara al campeonato nacional.
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